El alcalde de Vilanova de Arousa, Gonzalo Durán, ha realizado un balance “muy positivo” de la XXX Fiesta del Mejillón y el Berberecho, celebrada en la localidad entre el 8 y el 11 de agosto, que “fue un auténtico récord de gente en el pueblo y no hubo otras fiestas que habían concentrado tantos asistentes. Cada vez vamos a más y vemos cambios muy grandes de un año para otro y ojalá siga así en las siguientes ediciones”, afirmó.
El efecto llamada de la exaltación gastronómica lleva también asociado un importante retorno económico en la localidad. En este sentido, el regidor vilanovés destacó “los ingresos en los establecimientos de la villa y toda la economía asociada al turismo, cuyos beneficios se notan también en los siguientes meses del año”.
Un aspecto que también mencionó el teniente de alcalde y diputado provincial, Javier Tourís, que destacó que “la ocupación durante estos días estuvo al 100%, superando los datos del 2023. Ya desde el jueves y hasta el domingo por la noche no había posibilidad de reservar en ningún restaurante ni establecimiento del pueblo. Vilanova está de moda”, sentenció.
En que respecta al propio programa, tanto Durán como Tourís pusieron de manifiesto que la carpa gastronómica se convirtió en uno de los puntos de referencia dentro de la fiesta. De acuerdo con el primero balance realizado desde la organización de este espacio, se incrementó un 42% la cantidad de mejillón y berberecho con respeto a las cantidades utilizadas en la edición anterior. La carpa gastronómica acogió una media diaria de algo más de 1.500 personas, siendo el jueves 8 y el domingo 11 de agosto los días de mayor afluencia.
Auge del turismo familiar
Dentro del programa cultural de la XXX Fiesta del Mejillón y el Berberecho, la actividad que registró un mayor número de asistentes fue la actuación de la Orquesta Panorama. De acuerdo con los datos del informe emitido por la Policía Local de Vilanova, “más de 5.000 personas llenaron las calles del pueblo, registrándose un importante trasvase de unas 1.000 personas procedentes de los campings de O Terrón, que fueron caminando por el paseo propio en grupos familiares de madres/padres/hijos/abuelos/abuelas en un contexto de seguridad absoluta”. Una prueba del auge del turismo familiar en un municipio que cuenta con una amplia oferta de ocio y servicios para todas las edades.
Por su parte, la tradicional procesión marítima en honor a la Virgen del Carmen congregó alrededor de 1.500 personas, incluyendo tanto a las que realizaron la travesía por mar como a las que observaron el homenaje a la Santa desde el muelle. De hecho, y segundo explicaron desde la Cofradía de A Pastoriza, “hubo gente que tuvo que quedar en tierra porque no había sitio en los barcos”.
Ya en la noche del sábado, la Plaza de O Castro acogió a cerca de un millar de personas que se acercaron tanto para deleitar sus paladares con los platos de la carpa gastronómica como para disfrutar del concierto Juntos por la música, de Antonio Barros y Lis Pardo. Una ocasión ideal para combinar la buena mesa con actividades culturales.
Satisfacción con la Feria de Oportunidades
Otra de las propuestas centrales de la XXX Fiesta del Mejillón y el Berberecho de Vilanova de Arousa fue la XX Feria de Oportunidades. Desde la Asociación de comerciantes Vilanova Centro, mostraron su satisfacción con los buenos resultados de esta edición. “Las jornadas más fuertes fueron las del viernes y, sobre todo, la del domingo”, explicaron.
Además de aprovechar para liberar su stock, los establecimientos comerciales participantes valoraron muy positivamente la puesta a disposición del servicio de ludoteca. “Resultó todo un acierto y favoreció las compras”, concluyeron desde la Asociación Vilanova Centro.
Jornada grande
La jornada grande de la XXX Fiesta del Mejillón y el Berberecho fue una de las más concurridas. Las condiciones meteorológicas favorecieron que muchas personas se acercaran a la localidad procurando una alternativa a la playa y aprovechando la amplia oferta de propuestas organizadas para ese día.
La carpa gastronómica superó las cifras de asistencia con respeto a la edición anterior y, durante lo propio pregón, se acercaron hasta la Plaza del Castro cerca de un millar de personas. A estas cifras hace falta sumar las más de 1.000 personas que disfrutaron del concierto final de Roi Casal en el Jardín Umbrío.