Los productos
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Mejillón
El mejillón se considera uno de los mariscos por excelencia de las rías gallegas.
De hecho, Galicia es uno de los líderes europeos en producción de mejillón (su variedad se denomina científicamente Mytilus galloprovincialis). Considerado un producto muy rico en nutrientes, se adecúa perfectamente a las bases de una dieta equilibrada.
Las bateas forman parte del paisaje de las rías gallegas, en general, y de la Ría de Arousa en particular. Se trata del sistema de cultivo tradicional donde se colocan las mejillas –semillas de mejillón- en cuerdas que se cuelgan del emparrillado -vigas de madera -principalmente, de eucalipto- entrecruzadas conformando una estructura rectangular de unos 550 metros cuadrados totales.
Historia del cultivo del mejillón
Precisamente en el año 1945 se instaló la primera batea para el cultivo del mejillón en la ría de Arousa, en aguas de Vilanova de Arousa, por iniciativa de Don Alfonso Osorio Saavedra, más conocido como El Marqués. De este modo, se considera la localidad como cuna de esta práctica acuícola, albergando la primera explotación de mejillón con acuicultura.
Al comprobar que la riqueza de las aguas de la ría de Arousa favorecía el cultivo del mejillón, el cultivo de estos bivalvos se extendió de un modo exponencial. Hoy en día, sólo en la ría de Arousa se concentran más de 2.300 bateas, suponiendo más de la mitad del total de bateas localizadas en las rías gallegas, que se acercan a las 3.400.
La profesionalización de la acuicultura en la comunidad autónoma gallega y la calidad de los bivalvos criados y cosechados en sus rías llevó a la creación de un indicativo de origen y calidad propio. Así, en el año 1994 se puso en marcha el Consejo Regulador del Mejillón de Galicia. No fue hasta el año 2007 cuando se inscribió la en la Unión Europea la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mejillón de Galicia. En la actualidad, esta es una única DOP para un producto del mar dentro del conjunto del Estado español, lo que destaca su enorme importancia y singularidad.
Una de las principales funciones del Consejo Regulador pasa por poner en valor la calidad de un producto único -que crece en aguas muy ricas en nutrientes-, garantizando su origen y trazabilidad. Dicha entidad aúna a productores y comercializadores, además de contar con representantes de la Administración autonómica dentro de sus órganos de gobierno.
Características del mejillón
El mejillón es un molusco hermafrodita, que se alimenta a través de la filtración de las aguas de las rías gallegas, muy ricas en fitoplancton y de las que extrae los nutrientes necesarios para su desarrollo. Tienen la capacidad de filtrar hasta 8 litros de agua en una hora.
Externamente, el mejillón se caracteriza por su forma de hacha, contando con un extremo en punta y grueso y otro extremo redondeado, pero muy afilado. Su concha se caracteriza por un color negro azulado que suele presentar diferentes líneas, denominadas estrías de crecimiento.
En su interior, nos encontramos la vianda, que suele ser de color naranja intenso, en gran parte de los casos, y suele corresponder con especies hembras. Esta tonalidad es signo del abundante fitoplancton existente en las rías gallegas. Sin embargo, también se pueden consumir estos bivalvos con tonalidades más blanquecinas, que sólo son signo de un mejillón macho maduro. No afecta, para nada a su sabor ni a su calidad.
Desde el punto de vista nutricional, el mejillón aporta numerosos nutrientes. Se trata de un producto altamente proteico, bajo en grasas y con un elevado contenido en Omega 3. Entre las vitaminas y sales minerales que aporta se encuentran la B12, B2 y B9, además de ser una fuente de hierro, fósforo, selenio, yodo y zinc.
Además de resultar un básico para una dieta equilibrada, cuenta con un precio asequible a todos los bolsillos. Se puede consumir tanto fresco como en conserva. El tamaño mínimo para su comercialización es de 7 centímetros de longitud.